Flechazo… ¿para siempre?
Dos personas se encuentran, se miran… y en ese instante cada una sabe que la otra es el amor de su vida. Parece algo muy fácil, especialmente cuando luego la vida en pareja se complica, ¿verdad?
Todo el que haya tenido un flechazo alguna vez sabe lo intenso que es ese primer momento. Es algo que no se vive en otros enamoramientos. Y es que los flechazos existen, pero la pregunta es si es algo fiable o no.
¿Para toda la vida?
Hay muchas maneras de entender el amor, casi tantas como las dudas que existen hacia el amor a primera vista. Hay muchas personas, de hecho, que no creen en los flechazos. Pero un día, les toca a ellos.
Los flechazos son algo tan especial que deberían estar incluidos en la lista de algo que a todo el mundo le debe ocurrir al menos una vez, casi siempre no terminen como nos gustaría. Esa sensación de saber que has encontrado a tu alma gemela, las gracias que damos al destino por habernos cruzado con esa persona y la sensación de felicidad son lo suficientemente interesantes para que valga la pena sentirlo pase lo que pase después. En ese momento lo único que debemos hacer es disfrutarlo, porque en la vida nada es seguro y no existen verdades absolutas.
Una de las características de los flechazos es la intensidad tanto de los sentimientos como de la pasión, que ocurre menos habitualmente con un enamoramiento más «calmado y lento» en el que nos enamoramos de la otra persona a medida que la vamos conociendo y nos va gusytando su forma de ser. Esto último, además, parece la mejor manera de establecer una base firme para una relación que la mera sensación de que esa persona con la que nos acabamos de cruzar será quien pase el resto de su vida con nosotros.
Que la llama no se apague
Pero que el flechazo no parezca ser lo más fiable ni la base más estable para una relación de pareja no tiene por qué significar que Cupido se haya equivocado. Aunque es cierto que el hecho de haber tenido varios flechazos durante nuestra vida puede ser una prueba más que clara de que los flechazos no son algo tan seguro. Pero tampoco vamos a ignorar la situación y salir corriento enb busca de algo más «normal». Una cosa es que no sea algo seguro, y otra es que no podamos nosotros mismos convertirlo en una relación sólida y estable.
El enamoramiento inicial, sea o no por medio de un flechazo, antes o después se pasa. Ese es el problema con el que muchas parejas se encuentran cuando empiezan a conocer los defectos del otro y la pasión ya no es la misma que al principio. Ahí es cuando cada pareja debe saber transformar el ideal del principio en una realidad cotidiana y de que el enamoramiento inicial deje paso a la complicidad. Y para ello, ese primer flechazo puede ayudar si ambos son capaces de seguir viendo esa llama especial que les iluminó la primera vez que se vieron.